Cuando decidimos arrancar con un proyecto de e-learning, a menudo surgen multitud de dudas acerca de la viabilidad del proyecto, plazos, equipo, resistencia al cambio por parte de los empleados, nivel tecnológico de las personas responsables…entre otros aspectos, por ello, es importante elegir un LMS que se adecúe a todas estas necesidades.

En nuestro post de hoy, vamos a intentar desgranar todos estos temas para solucionar todas estas cuestiones y acertar con la elección del LMS.

¿Cómo es tu empresa?

Dependiendo de su tipología, tendremos que evaluar diferentes variables:

Si eres un centro formativo, probablemente podrás disponer de un personal experimentado en  crear materiales didácticos de calidad, consistentes y adaptados a todos los niveles, por lo que resultará más sencillo el proceso de implantación de un formato presencial a uno híbrido o 100% online.

Si eres una pequeña, mediana o gran empresa, es importante contar con responsables motivados, preparados y conscientes de la importancia de la formación de sus empleados. Los departamentos de formación serán claves para generar interés por parte de los alumnos, comunicar de manera clara y sencilla los objetivos de la formación, trasladar los beneficios y utilidad para el desarrollo profesional, facilitar contenidos y recursos adaptados a todos los niveles, mantener una comunicación fluida, atender las posibles dudas que surjan a lo largo del proceso formativo, crear un ambiente colaborativo y ofrecer un feedback de las actividades.

¿Cómo son tus empleados/alumnos?

El conocimiento en este punto es clave. ¿Cómo es su nivel tecnológico? ¿cuáles son sus metas profesionales? ¿qué les motiva?

A la hora de elegir un LMS, tendremos que valorar diferentes perfiles tecnológicos, por lo que la herramienta deberá ser sencilla, intuitiva, adecuada para todos los niveles, facilitar la comunicación bidireccional alumno-tutor y fomentar la participación.

¿Cuáles son tus necesidades?

¿Quieres gestionar el LMS de manera independiente sin depender de terceros?¿Automatizar tareas ahorrando tiempo?¿crear planes formativos a medida para todos los departamentos?¿obtener informes para auditorías de manera sencilla?¿reducir costes en formación?¿tener información a tiempo real de los progresos de los alumnos?¿disponer de un soporte técnico cualificado?

Flexibilidad

La adaptabilidad y flexibilidad son claves a la hora de elegir un LMS, ya que nos permitirán adaptar la herramienta a las necesidades de la empresa en cuanto al número de alumnos inscritos, la capacidad de cursos y material alojado en la plataforma, la integración con sistemas existentes en la organización, la posibilidad de configuración de funcionalidades…

Seguridad y soporte técnico

Es vital la elección de un LMS que ofrezca estabilidad en el funcionamiento de la misma, seguridad de los datos y usuarios inscritos, en el alojamiento, así como un soporte técnico cualificado y competente que ofrezca soluciones mediante diferentes vías de comunicación.

Actualizaciones

El mundo de la tecnología se mueve a pasos agigantados, por ello, el LMS tiene que actualizarse de manera constante, incorporando las funcionalidades que demandan las empresas y respetando también los tiempos de cada organización e informando de las mismas.

Formación

El servicio preventa, que ofrece formación previa a la incorporación del LMS es crítico. Formar a las personas responsables de gestionar el LMS, antes y después de su implantación, ayudará a sacar el mejor partido de todas las funcionalidades de la herramienta.

Si aún te quedan dudas respecto a la elección de la mejor plataforma LMS, te invitamos a leer este artículo elaborado por AEFOL, empresa cuyo principal objetivo es la difusión del e-learning para completar la información.